Reseña "Si el amor es una isla"

Hoy tengo el placer de traerles una nueva reseña y no hecha por mi, esta escrita por una gran amiga!!
Espero la disfruten y no olviden comentar!!
Saludos.
Lulu

• Si el amor es una isla - Esther Sanz
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• Editorial: V&R Editoras
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• Autor/a: Esther Sanz

Sinopsis:

Luisa viaja a una pequeña isla del canal de la Mancha donde el tiempo se detuvo hace siglos. Allí trabajará en un exquisito hotel regentado por un hombre misterioso que lo dirige con mano firme y estrictas reglas. Desobedecerlas tiene castigo. Sin embargo, Luisa no puede controlar su curiosidad y se verá en vuelta en situaciones límite y juegos oscuros ideados por el jefe. Su osadía será castigada, pero resolver el misterio que envuelve al amo tendrá recompensa. Él, exigente y distante, y ella, curiosa y de espíritu intrépido, chocan estrepitosamente. O de forma espectacular, depende de cómo se mire.

Secretos, aventuras y enfrentamientos dan paso a un tórrido romance que bebe directamente de las grandes novelas románticas de siglo XIX.

Opinión personal:

Antes que nada quiero felicitar a la editorial por realizar una mejor, y más representativa, portada que la de España. Se nota que parte de la historia se navega con aquella imagen.

Conocí el libro gracias a la presentación del mismo acompañado de la charla con Esther Sanz que hizo V&R en la librería Peluffo. No puedo negar que, mi lado romántico surgió al escuchar sobre su historia en una isla pequeña llena de secretos y de un joven que se ocultaba tras las sombras.

Tiempo atrás había escuchado hablar sobre la escritora y de su trilogía “El bosque”, con la que habían surgido diversas críticas positivas y negativas a quienes la leyeron. En síntesis, o la amabas o la odiabas. Así que seguida por el impulso de leer algo un poco menos criticado me incline por este libro.

La historia relata la vida de Luisa luego de abandonar España, a su padre y a la carrera que tanto quiso. Ella se embarca a la Isla de Sark, la última isla en retirarse del feudalismo aunque sin eliminar sus costumbres, impulsada por la buena paga del hotel Silence Hill, dinero del que depende la salud del padre. A pesar de que el lugar está lleno de reglas fueras de época, Luisa no deja que aquello la frena y deja rienda suelta a su curiosidad e imaginación.

-¿Tienes una invitación para ir al cielo?

-No lo sé –le respondí sorprendida.

-En realidad nadie lo sabe, Louise. Por eso estamos aquí, para ver si nos la ganamos.

La protagonista creía que en una isla solitaria no habría nada con que entretenerse hasta que se ve enredada entre dos jóvenes, uno del que conoce su rostro pero por dentro es un misterio en sí mismo y el otro se oculta detrás de una máscara, del que nadie sabe si no es más que un mito. Lo que va descubriendo de cada uno hace que se tambalee sus sentimientos, pero en ningún momento ella decae ante las tempestades que aquello le provoca, es más se enfrenta a ellas.

-En el amor, nunca entregues más de lo que te ofrecen.

La autora te traslada con sus hermosas descripciones a un hotel y una isla casi detenidos en el tiempo, sus casas pintorescas, los acantilados que rodean la isla. Pero todo lo que describe allí se termina perdiendo en los personajes. Es uno de los pocos libros de los que me ha costado un  imaginarme a los personajes, casi no hay descripciones de ellos. Lo que si sabemos es cómo se comportan, aunque la mirada siempre venga de los ojos bondadosos de la protagonista.

La trama me dejo igual de consternada, a pesar de que en un inicio se comprendía a donde se dirigía la historia, luego de unas páginas sentí que la protagonista no tenía un objetivo claro y que iba saltando de capítulos como una hoja al viento. Aunque su inseguridad y curiosidad, además de la mía, me empujaron para no abandonar la lectura. Esto se daba más que nada porque no sabía que podía llegar a aparecer en el otro capítulo ni del siguiente.

Es un libro que recomendaría para pasar el rato gracias su trama sencilla, con buenas descripciones del lugar y escenas que no creí que pudieran llegar a la literatura juvenil, que hasta con mi edad no dejaban de ponerme de lo más colorada.  

                                            Evs.